Los biodigestores permiten mitigarlos efectos medioambientales que genera la bosta del ganado, que emite gas metano. Este programa explora la experiencia de productores de San Ramón.La actividad ganadera es soporte de nuestra economía y nuestro principal rubro de exportación.
Se sabe que en Uruguay hay cuatro vacas por cada persona. Esta realidad genera un problema medioambiental ya que la bosta del ganado emite gas metano, uno de los gases más importantes para generar el efecto invernadero.
Para mitigar esta situación se vienen implementando distintas experiencias a nivel productivo y académico que permite reutilizar el estiércol y los desechos agro-industriales para transformarlos en energía.
En Producción Nacional – Una mirada al medioambiente se registra el proyecto que llevan adelante ocho productores de San Ramón, que con escasos recursos aprendieron a construir biodigestores para sus predios. Estos transforman la bosta en biogas –que utilizan como fuente de energía– y biofertilizante para las praderas.
La iniciativa fue organizada por la Sociedad de Productores de Leche de San Ramón y contó con el apoyo financiero del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En el plano académico, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República trabaja en un sistema integrado de tratamiento de efluentes capaz de convertir el 95% de los residuos orgánicos en combustible.
Los científicos uruguayos lograron patentar este dispositivo para la extracción de flotantes de reactores anaerobios, así como también un sistema de tratamiento de efluentes con alta concentración de grasas y aceites. La patente fue el resultado de una investigación que lleva adelante el Departamento de Ingeniería de Reactores desde 1985.
Ahora intenta transferir esta tecnología a empresas que deseen especializarse en diseñar, construir y mantener biodigestores.
Como se captura el metano, las empresas podrán postularse para recibir bonos de carbono, un sistema establecido por el Protocolo de Kyoto que ofrece incentivos económicos a aquellas industrias regulen la emisión generada por sus procesos productivos.
El programa fue rodado durante dos jornadas del mes de setiembre de 2010 en el establecimiento Raúl Torres, un pequeño productor rural de la localidad de San Ramón en el departamento de Canelones; y en la Facultad de Ingeniería donde está instalado un biodigestor que funciona en base a desechos de frigoríficos.